Empresas de logística y almacenamiento
La logística se utiliza de forma más amplia para referirse al proceso de coordinación y traslado de recursos -personas, materiales, inventarios y equipos- desde un lugar hasta su almacenamiento en el destino deseado. El término logística se originó en el ejército, refiriéndose al movimiento de equipos y suministros a las tropas en el campo.
La logística se refiere a lo que ocurre dentro de una empresa, incluyendo la compra y entrega de materias primas, el embalaje, el envío y el transporte de mercancías a los distribuidores, por ejemplo. Mientras que la gestión de la cadena de suministro se refiere a una red más amplia de organizaciones externas que trabajan juntas para entregar los productos a los clientes, incluyendo vendedores, proveedores de transporte, centros de llamadas, proveedores de almacenes y otros.
Aunque muchas pequeñas empresas se centran en el diseño y la producción de sus productos y servicios para satisfacer mejor las necesidades de los clientes, si esos productos no pueden llegar a los clientes, el negocio fracasará. Ese es el principal papel que desempeña la logística.
Cuanto más eficientemente se puedan comprar, transportar y almacenar las materias primas hasta su uso, más rentable puede ser el negocio. La coordinación de los recursos para permitir la entrega y el uso de los materiales a tiempo puede hacer que una empresa sea rentable.
Qué es la logística
Dentro de la cadena de suministro de una empresa, la logística de almacenaje engloba las actividades relacionadas con el correcto almacenamiento, protección y conservación de las mercancías en una instalación durante el periodo de tiempo necesario. También implica la gestión, el transporte, la ubicación, la manipulación y el acondicionamiento de esta mercancía desde su recepción hasta su expedición.
El almacén es el elemento clave que permite regular el flujo de mercancías entre la oferta y la demanda. En él se concentra la gestión de los materiales que una empresa mueve, almacena y manipula para responder a las necesidades comerciales y de producción. Las instalaciones, por tanto, son la piedra angular de la logística de los almacenes.
En el corazón de la logística de almacenes se encuentra la instalación. Las principales actividades que se realizan en ella son la recepción, el almacenamiento, la preparación y la expedición de las mercancías. Para que todas estas operaciones se realicen con eficacia, es necesario optimizar cada aspecto. Veamos los puntos clave a tener en cuenta:
El primer paso para diseñar una instalación y, por tanto, conseguir una gestión logística óptima del almacén, es preparar su distribución. La estrategia para hacerlo variará según se trate de crear una nueva instalación o de reconfigurar un almacén ya en funcionamiento.
Gestión de almacenes
La logística de los almacenes es una parte integral de cualquier cadena de suministro. Cuando los productos no se mueven de un lugar a otro, se almacenan en los almacenes. En cualquier momento, hay numerosos productos en los almacenes que se almacenan, reciben y envían. Una de las principales formas de optimizar el espacio de los almacenes es entender la logística de los mismos.
Se trata de términos similares, así que vamos a analizar en qué se diferencian. La cadena de suministro se refiere a todo el proceso de convertir la materia prima en un producto acabado y entregarlo al cliente. La logística es la organización e implementación detallada de una operación compleja, y ayuda a mover bienes tangibles e intangibles a través de toda la cadena de suministro. Un ejemplo de logística sería el uso de estanterías y contenedores para almacenar los artículos en su almacén. Las estanterías son estantes altos muy utilizados en los almacenes, y los contenedores son espacios individuales dentro de las estanterías. Al asignar los artículos a estas estanterías y cubos, ahorrará espacio en el suelo y el personal de su almacén podrá localizar un producto en función de la ubicación del cubo o la estantería.
Significado de la logística y el almacenamiento
Para definir la logística de los almacenes, debemos entender primero el significado de la logística en sí misma. En los términos más sencillos, la logística puede definirse como la planificación detallada, la organización, la gestión y la ejecución de operaciones complejas. En muchos sectores, incluido el de los almacenes, la logística se extiende también al flujo tanto de bienes físicos como de información.
La logística de los almacenes, por tanto, abarca todos los factores variados y complejos – organización, movimientos y gestión – que intervienen en el almacenamiento. Esto incluye el flujo (envío y recepción) de inventario físico, así como el de bienes más abstractos, incluyendo la información y el tiempo.
La logística de almacén también puede abarcar cualquier aspecto, desde el control de plagas en el almacén hasta la gestión de mercancías dañadas, pasando por las políticas de seguridad, la gestión de los recursos humanos o las devoluciones de los clientes. En otras palabras, la logística de almacén implica todas las políticas, procedimientos y herramientas organizativas necesarias para que las operaciones de su almacén funcionen sin problemas.
Y, sin embargo, debe hacerlo. Debe ser capaz de localizar con exactitud un artículo concreto del inventario, el palé que transportaba un alimento supuestamente caducado o el camión que transportó un artículo dañado durante el envío. Estos controles son primordiales para que las operaciones sean fluidas y los ingresos saludables, y sin embargo, sin herramientas expertas, son casi imposibles de lograr.